Las famosas “juntas”. ¡Una palabra muy usada entre los adolescentes actualmente! Son reuniones, relativamente pequeñas, en las que se reúnen a conversar y compartir un buen rato.

Así como los chicos tienen sus juntas, hoy les quería compartir la idea de implementar las “Juntas Familiares SETU” como parte de un hábito en la familia, donde establecemos tareas, responsabilidades y abrimos un nuevo espacio de vinculación afectiva y emocional, que parte del conocimiento de cada uno. Todo esto es parte del programa preventivo y de fortalecimiento que realizo con familias.

Las “Juntas Familiares SETU” son un espacio de conexión familiar, para enriquecernos y fortalecer nuestras relaciones como familia al favorecer ese sentimiento de pertenencia y contribución del núcleo familiar, y provee estabilidad para todos. Es además una oportunidad para identificar eventos especiales o los desafíos que enfrenta cada miembro de la familia, comprenderlos y enfrentarlos juntos.

Realizarlas una vez a la semana y nada debe interferir. Lo más adecuado es que sea después del almuerzo o cena, del sábado o domingo, acompañado de un rico almuerzo o postre (importante tener en cuenta horarios, actividades a realizar y factores fisiológicos como hambre o sueño para que todos estén conectados).

Lo más importante para mi es que estas reuniones familiares son un paso importante en el re-establecimiento de lazos familiares fuertes en tiempos donde se debilitan por la cantidad de distracciones y presiones imperantes en cada miembro de la familia.

Refuerza el concepto de “nosotros” cuando hay todavía demasiado énfasis en el “yo” o, como describe Nancy Fuchs la experiencia de una familia, “los chicos aprendieron que cuando estaban heridos, el mejor recurso en el mundo era su familia.”

Por lo general la dirigen los padres, pero cuando los chicos son grandes se les puede pedir que dirijan la reunión y administren la agenda, podemos dar turnos.

Todos deben ser conscientes de su importancia y tratarla como algo necesario e imprescindible que no se cambia de día ni de hora continuamente, sino que está establecida de antemano de manera que todos sepan cuando va a ser.

 

Estructura de las reuniones familiares.

1) Reconocimiento a cada uno: al iniciar la junta, todos deben hacer un cumplido a cada miembro de la familia, iniciemos nosotros padres.

2) La agenda: discutir los asuntos en orden cronológico los temas, así no elegiremos “el más importante”.

3) Compartir un desafío o reto importante que tendrá cada uno en la semana.y preguntará cada uno como puedo ayudarte yo, podrán dar sugerencias, la siguiente semana se retomara preguntando qué tal les ha ido.

4) Compartir una satisfacción, logro alegría o reconocimiento que tuvo cada uno en la semana.

5) Discusión de tareas domésticas: expresar sentimientos, contribuir en las decisiones, planear, elegir. Turnos.

6) Agradecimientos a cada uno: para que sean mas consientes de como sus palabras y acciones pueden hacernos sentir bien y lo valoramos y apreciamos.

7) Planeación de actividades: planear por adelantado qué se va a hacer el fin de semana tiempos especiales, “noches de citas”, vacaciones o durante días festivos en los que no hay colegio o universidad Esto permite que todos digamos qué nos provoca hacer y, juntos, organicemos algun espacio y las actividades y gestionemos el tiempo para que podamos hacer algo que le guste a todos. ..los hijos grandes…

8) Compromiso: para ser una mejor persona y un mejor miembro familiar para terminar nuestra reunión familiar en la que todos se deben quedar con la sensación de que a todos nos hace sentir bien.

 

 Beneficios de las reuniones familiares

 – Habilidades para saber escuchar

– Creatividad

– Interés por los demás y Empatia

– Habilidades para resolver problemas

– Respeto mutuo

– Cooperación

– Como elegir soluciones respetuosas para todos

– Sentido de pertenencia e importancia

– Responsabilidad social (sentirse bien haciendo sentir bien a los demás)

– Que los errores son maravillosas oportunidades para aprender

– Evitar las luchas de poderes compartiendo respetuosamente el control. –

– No sobre-proteger de manera que aprendan autodisciplina.

– Compartir la responsabilidad

– Crear buenos recuerdos

  

¿Qué más hará que la reunión familiar semanal sea exitosa?

Puedes contar una historia, compartir anécdotas de la historia familiar como una tradición perdida, experiencias, etc. Leer un mensaje cortito, speech o cuento es otro ritual valioso, (o ver algún video inspirador que siempre nos llegan). Otra práctica enriquecedora es que cada persona comparta algo que lo hizo sentir triste, molesto y contento durante la semana.

No solo sirve para resolver problemas sino que incluye también la reafirmación del significado de las relaciones familiares, una oportunidad para identificar eventos especiales, desafíos que enfrenta cada miembro de la familia y para coordinar agendas y recursos.

En fin… Puede haber otros rituales especiales, que encajen con las necesidades y creencias de cada familia.

MUKI